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Crónicas fueguinas: Ushuaia

Ushuaia es un conjunto de calles empinadas y edificios revueltos que se asienta entre el canal de Beagle y el glaciar Martial.

Esta vez nos alojamos en la parte más alta del pueblo, en el hotel «Altos Ushuaia» las vistas son impresionantes (la imagen del la izquierda esta tomada desde la ventana de nuestra habitación) y el recibimiento que tuvimos maravilloso (chocolatinas de «Ovejitas de la Patagonia» en la habitación y vino blanco).

Pocos sitios del mundo pueden presumir de una ubicación semejante, y Ushuaia saca el máximo provecho de su condición de último rincón del mundo.

Visitamos el mágico Parque Nacional Tierra de Fuego donde bosques frondosos, ríos, lagos de agua dulce, mares y océanos (canal de Beagle) bañan montañas de hasta 1500m que se levantan abruptas en la frontera andina con Chile. Un pequeño trekking (para todas las edades) por bosques y lagos nos descubre la flora y fauna del lugar y tras un buen bife de chorizo en el pueblo nos fuimos a navegar el Beagle en catamarán visitando los pequeños islotes en el camino donde se refugian buenas colonias de lobos marinos y cormoranes. Completamos el día con una degustación de cervezas artesanas y una buena cena con más cordero y centollas.

Recomendaciones:

En mi opinión dos noches es muy poco tiempo para poder disfrutar de todo, como dije en el post «Cómo planificar tu viaje a Argentina«, habría cambiado una noche de Península Valdés por una noche más en Ushuaia.

El trekking que realizamos también se puede hacer en tren (El tren del fin del mundo) aunque el trayecto es más largo y por supuesto de pago.

No os podéis perder la merluza negra y el cordero fueguino «grillado».

Anochece casi a las 0:00 y amanece a las 4:30, así que se puede disfrutar todavía más de este maravilloso destino.

Si el viento os lo permite (como dicen los lugareños, los chilenos abrieron la ventana) subir al glaciar Martial, es el más cercano al pueblo y accesible andando y en telesilla, nosotros hicimos parte del trayecto, pero el viento no nos dejo llegar hasta el glaciar, las vistas son impresionantes.